
Cosas que tengo en la mente (¿alias:obsesiones?):
La universidad, estudiar, recuperarse del cansancio de más de doce horas de actividad. Acostumbrarse al estres que suele ocasionar tanto contacto con una sociedad en particular. Ir apurado de un lado a otro. Poner atención en clases. Tener en mente lo que tengo que hacer para el resto de los días. Controles, ejercicios, tareas, informes, exámenes, reuniones, movilizaciones, estatutos, plenos, consejos. Pareciera que la velocidad toma un raudo tramo. No hay espacio para lo que me interesa, y me vuelvo un ente. No hago lo quiero, la vida suele perder cierto sentido. La gente va con una velocidad, y me veo obligado a seguirlos acelerando la mía. Me agobian varias cosas. Es como un auto estres que me inyecto a cada momento. Es como una intravenosa de cafeína que acelera mis procesos y altera mi ritmo. Creo que debería de haber tomado menos ramos, menos obligaciones, postergar ciertas cosas, avanzar con calma y no con tanta presura. Quiero hacer varias cosas, y me siento comprometido con muchas otras. Siento que algo me exige a ser más de lo que siempre doy. ¿será una maravillosa obsesión? Me gusta explotarme quizás... pero no es mucho lo que doy. Como un limón seco, de las más ordinarias ramas. De esos limones que ni siquiera el viento los bota. De esos limones que tenemos que sacar del árbol, al terminar la temporada, para comprobar que no hay zumo alguno dentro de ellos. Así me siento, como un limón sin nada que entregar, más que pepas secas con un horrendo sabor a sequedad. Que creo que el deterioro desde el principio del semestre ha sido magnificado por lo desordenado que está todo por acá.
Hay otras preocupaciones, quizás menos importantes, pero que de todos modos me importan. El hecho de no tener el cuerpo que quiero, y de saber que nunca lo tendré. A pesar de que todo el mundo me diga lo bien que me veo; lo que refleja el espejo, siento que, nunca será lo que con gusto veré. Me frustra el pensar en lo poco que me puedo dedicar a mi cuerpo, a pesar de no hacerlo poco. Me gustaría tener tiempo. Es la queja constante de casi todo el mundo. Me gustaría tener tiempo. ¿me gustaría tener más tiempo? ¿es eso lo que quiero? ¿Más tiempo me ayudaría en algo? No sé lo que sucede, no sé lo que necesito, solo sé que lo que hago está patas pa'rriba, y que debo de cambiar cosas. No sé la dirección, sólo sé que no alcanza tan poco para tanto. Es la sensación de insignificancia ante problemas microscópicos. Que soy una hormiga frente a un montón de bacterias. Y al parecer, las bacterias están ordenadas, en mi mente, de una forma, que parecieran ser enormes junto a mi pequeño e insignificante tamaño.
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1 comentario:
Incesantes caminos en una sociedad enferma, pero de a poco se encontrara un espacio de sanidad, solo hay que tener fe en este pequeño trozo de estrella y por el momento ahogarse un poco con el sofoco y pensar, “pasara”…
Todo pasa, el único problema es que nosotros somos los que creamos una ficción como si quedara estancada en el tiempo y por otro lado los limones secos no tienen tanto contenido, ni pensarían de esa manera, los limones secos ni siquiera se cuestionarían su sequedad…
Pero si creo que hay algunos limones jugosos, que se creen secos, pero el problema en el autoconvencimiento de su sequedad se da en el árbol en el que se formo…
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