Hace tiempo que me pasa lo mismo. Despierto por las mañanas y hago lo que tengo que hacer, y simplemente no me pregunto que es lo que quiero. Si es que llego a ese punto misterioso en donde las dudas comienzan a nacer y mi mente a cuestionar, termino por no hacer lo que en un principio debía hacer. Ahora quiero hacer algo, y mañana no tendré la misma intención. ¿Qué pasa con mis planes?, desaparecen por completo.
Hay días que me obligo a hacer cosas que planeé y que ya no me parecen correctas, como hay otros días que simplemente no hago nada.
Mañana quería hacer algo y ahora que lo pienso ya no lo haré.
El deber o el querer?
Quiero estar de una forma, y para ello debo hacer ciertas cosas. Quiero hacer otras cosas, pero para ello debo dejar el deber.
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